La concejal de Cali, Ana Erazo, ha generado controversia al aparecer conduciendo una nueva y lujosa camioneta oficial, un vehículo que ha despertado inquietudes sobre el uso de los recursos públicos. Aunque la funcionaria ha defendido la asignación del vehículo, señalando que los vehículos destinados al Concejo son propiedad de la Alcaldía y se entregan en comodato para el desempeño de la función pública, la nueva camioneta ha sido objeto de críticas por su costo elevado y el lujo que representa.

Erazo ha explicado que, desde su llegada al Concejo en 2020, las camionetas asignadas anteriormente estaban en mal estado y requerían constantes reparaciones, lo que la obligó a cambiar de vehículo en varias ocasiones. Sin embargo, el hecho de que la reciente asignación sea una camioneta de alto costo ha suscitado dudas sobre si este tipo de vehículos son apropiados para el ejercicio del cargo público y si se justifica el uso de recursos públicos en vehículos de lujo.

El caso ha provocado un debate en sectores políticos y ciudadanos, algunos de los cuales consideran que el uso de estos vehículos podría percibirse como un lujo innecesario en tiempos de dificultades económicas. La concejal, por su parte, insiste en que el vehículo es necesario para el cumplimiento de su labor y que el gasto se enmarca dentro de los recursos asignados para el funcionamiento de su oficina.