La atención en Colombia sigue centrada en Diego Marín Buitrago, alias «Papá Pitufo», quien está involucrado en un escándalo por su intento de infiltrarse en la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022. Marín, señalado como uno de los mayores contrabandistas de Colombia, entregó 500.000 millones de pesos a través de Xavier Vendrell, uno de los colaboradores de Petro. Su detención en Portugal en diciembre de 2024 marcó un hito en su caso, pero los problemas para lograr su extradición a Colombia han sacado a la luz al abogado que lo defiende: Gonzalo Boye Tuset.
Boye, un abogado chileno, tiene una trayectoria llena de controversias. Acusado de blanqueo de capitales y falsificación de documentos, Boye también ha sido vinculado con el narcotráfico y personajes políticos tanto de Colombia como de España. Su lista de clientes incluye al líder independentista catalán Carles Puigdemont, quien enfrenta un juicio en España por malversación.
Boye, de 59 años, nació en Chile y, tras estudiar economía en Alemania, se trasladó a España donde inició su carrera como abogado, representando a figuras vinculadas al crimen y la política. En 1992, fue condenado por su supuesta participación en secuestros realizados por ETA, lo que le permitió, después de cumplir prisión, estudiar Derecho.
El caso más reciente que involucra a Boye es el de Diego Marín. Capturado en Valencia, España, Marín logró huir a Portugal después de obtener libertad condicional gracias a una estrategia legal liderada por Boye. Las autoridades españolas no anticiparon que Marín utilizaría su pasaporte colombiano para escapar. Aunque fue recapturado en diciembre de 2024 en Portugal, Boye sigue luchando contra su extradición.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha hecho esfuerzos diplomáticos con los gobiernos de España y Portugal para lograr la extradición de Marín a Colombia. Por su parte, Boye continúa trabajando en su defensa y prepara una estrategia legal que podría incluir recursos ante el Supremo Tribunal de Justicia de Portugal.
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