Las protestas en varias ciudades de Estados Unidos han escalado en las últimas horas, con manifestantes destruyendo y prendiendo fuego a vehículos Tesla en rechazo a los recortes gubernamentales. Según reportes locales, concesionarios y estaciones de carga de la compañía han sido blanco de ataques, generando preocupación entre las autoridades y los inversionistas.

El descontento social se ha reflejado en los mercados financieros, donde las acciones de Tesla han caído un 48% en medio de la incertidumbre. Analistas señalan que la empresa enfrenta un clima adverso debido a la percepción de su relación con políticas de austeridad impulsadas por el Gobierno.

Las autoridades han reforzado la seguridad en puntos estratégicos para evitar nuevos incidentes. Hasta el momento, no se ha reportado un pronunciamiento oficial por parte de Elon Musk o de Tesla respecto a los hechos.