El presidente venezolano Nicolás Maduro arremetió este lunes contra los resultados de las elecciones presidenciales en Ecuador, celebradas el pasado 13 de abril, calificándolas como un “fraude horroroso” y acusando a Estados Unidos de intentar imponer un “proyecto colonialista” en la región.

Durante una alocución televisada en el marco de la Reunión con Candidatas y Candidatos del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, Maduro denunció una supuesta injerencia militar estadounidense en el proceso electoral ecuatoriano. “Pretenden imponer una hegemonía militar, amenazando con bombardeos, con invasiones, como nunca antes se había visto”, afirmó, reiterando su discurso antiimperialista y apelando a la soberanía de los pueblos.

Sin embargo, las palabras del mandatario venezolano han generado reacciones tanto dentro como fuera del país, debido al contraste entre sus acusaciones y las severas críticas que ha enfrentado por su propia reelección en julio de 2024. Ese proceso fue ampliamente cuestionado por organismos internacionales, que denunciaron irregularidades, represión y una total falta de transparencia.

La Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, y el Comité de Derechos Humanos de la ONU han expresado su preocupación por el proceso venezolano, destacando hechos como la exclusión de candidatos opositores, la negativa a permitir observación electoral independiente, y la ausencia de resultados detallados por parte del Consejo Nacional Electoral.

Organizaciones de derechos humanos, como PROVEA y la FIDH, han documentado detenciones masivas, desapariciones forzadas y represión violenta tras los comicios. Testimonios y actas en manos de la oposición aseguran que el verdadero ganador fue Edmundo González Urrutia, con una ventaja que habría superado los 30 puntos.

A raíz del anuncio de la reelección de Maduro, una ola de protestas se extendió por Venezuela, dejando al menos 22 muertos, más de mil detenidos y decenas de desaparecidos, según informes independientes.