París Saint-Germain no solo derrotó al Real Madrid, lo desdibujó. Con un inicio arrollador y un dominio total en la primera media hora del encuentro, el equipo francés selló su paso a la final del Mundial de Clubes tras golear 4-0 al conjunto merengue, en una noche que pudo haber terminado en una catástrofe mayor para los dirigidos por Xabi Alonso.

El PSG, bajo el mando de Luis Enrique, sentenció el partido en los primeros 30 minutos, cuando Fabián Ruiz (doblete) y Ousmane Dembélé aprovecharon dos errores graves en la defensa blanca. La combinación de presión alta, velocidad en ataque y precisión en el pase desmanteló por completo al conjunto español, que no logró reaccionar en todo el primer tiempo.

En la segunda parte, el conjunto parisino bajó la intensidad, reservando piezas clave para la final, mientras que el Real Madrid se desdibujó por completo, apelando a intentos individuales sin mayor trascendencia. El cuarto y definitivo tanto llegó al minuto 87, obra del portugués Gonçalo Ramos, que selló una de las derrotas más dolorosas para el club blanco en torneos internacionales recientes.

Ahora el PSG se medirá en la final al Chelsea, que clasificó 24 horas antes y que seguramente tomará nota del poderío ofensivo del campeón europeo.