En un encendido discurso desde Armenia, el presidente Gustavo Petro denunció la existencia de un presunto complot para asesinarlo o sacarlo del Palacio de Gobierno. Según el mandatario, detrás de este supuesto plan estaría la intención de que Efraín Cepeda, actual presidente del Senado, asuma como jefe de Estado. Petro comparó esta situación con lo ocurrido en países como Bolivia y Perú.

«Ellos mismos convocaron el paro camionero desde el poder para ver si se podía repetir lo de Salvador Allende. La orden está dada: o asesinan al Presidente o lo tumban en los próximos tres meses. Se burlan del voto popular», declaró el jefe de Estado.

El presidente también abordó las investigaciones en curso por la presunta financiación irregular de su campaña electoral de 2022. Aseguró que este proceso, adelantado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, busca destituirlo y dar paso a Cepeda en la presidencia. «Le dicen a los colombianos que el presidente violó la ley, para iniciar un proceso político de destitución en la Comisión de Acusaciones», afirmó Petro, sugiriendo que «mucho dinero está corriendo detrás» de este movimiento.

La tensión entre las instituciones investigadoras y el Gobierno ha crecido en las últimas semanas, en medio de las acusaciones de Petro de que el proceso tiene fines políticos y no legales.