Este fin de semana, Colombia vivió un nuevo episodio de violencia con la ocurrencia de cuatro masacres en diferentes regiones del país, elevando el número total de este tipo de crímenes a 54 en lo que va del año, de acuerdo con el más reciente reporte del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

Leonardo González, director de Indepaz, informó que los lamentables hechos ocurrieron en los departamentos de Norte de Santander, Santander y Valle del Cauca. González enfatizó que estos sucesos evidencian el creciente deterioro de la seguridad en el país y la necesidad urgente de implementar medidas efectivas para frenar la ola de violencia.

En una de las masacres más recientes, tres personas fueron asesinadas en una cancha de la vereda Aratoque, en el municipio de Playa de Belén, Norte de Santander. Las autoridades locales no descartan la participación de grupos armados ilegales como el ELN o las disidencias de las FARC, quienes tienen presencia en la región. Las víctimas, aún no identificadas, presentaban heridas de arma de fuego y no residían en la zona, según relataron algunos habitantes.

En otro hecho trágico, tres cuerpos fueron hallados en el municipio de Ábrego, también en Norte de Santander. Las autoridades están realizando investigaciones para determinar las causas y la identidad de las víctimas, que fueron trasladadas a Medicina Legal.

En Santander, la violencia cobró la vida de tres menores en el corregimiento de Puerto Olaya, Cimitarra, cuando ocho hombres armados irrumpieron en una vivienda y asesinaron a los jóvenes de 12, 15 y 16 años. Este acto brutal ha conmocionado a la comunidad.

Finalmente, en el Valle del Cauca, la violencia se manifestó nuevamente con un triple homicidio en la zona rural de La Victoria, donde sujetos armados atacaron a dos hombres y una mujer. Los habitantes del sector han expresado su miedo ante el incremento de la violencia en la región.

A este panorama de inseguridad se suma el asesinato de dos líderes sociales en el mismo fin de semana. Gustavo Antonio Lozada Zambrano, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Cesar, fue asesinado en Puerto Jordán, mientras que el gestor cultural Andrés Erazo fue ultimado a balazos en Argelia, Cauca.