En su reciente visita a Paiporta, Valencia, los reyes de España, Felipe VI y Letizia, vivieron momentos de tensión en medio de protestas por parte de los residentes de la localidad, quienes expresaron su descontento por la gestión de las recientes inundaciones en la región. La comitiva, que incluía al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, fue recibida con gritos de «asesinos», «fuera», «Mazón dimisión», «Pedro Sánchez dimisión» y «a ti no te falta agua». Manifestantes lanzaron barro hacia el rey y los demás representantes, lo que obligó al personal de seguridad a desplegar paraguas para proteger a los dignatarios.

El monarca y el presidente regional intentaron entablar un diálogo con algunos de los manifestantes, buscando calmar los ánimos y escuchar sus demandas. Sin embargo, el clima de hostilidad persistió, generando un momento de fuerte tensión en el centro de Paiporta.

Paralelamente, un grupo de extrema derecha ha reivindicado un ataque con un artefacto explosivo contra la sede del PSOE en la Comunidad Valenciana. Si bien el atentado no causó heridos, sí dejó daños materiales en el lugar, y ha sido condenado enérgicamente por el presidente Sánchez y otros líderes políticos, quienes calificaron el hecho como un acto antidemocrático e intimidatorio.

Las fuerzas de seguridad han intensificado las investigaciones para identificar a los responsables y han reforzado las medidas de seguridad en torno a las sedes políticas. Este evento, sumado a las manifestaciones en Paiporta, subraya la creciente preocupación de las autoridades ante la escalada de acciones violentas por parte de sectores radicales.