La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reveló un preocupante balance sobre la situación de los líderes sociales en Colombia, reportando 186 homicidios desde el 1 de enero hasta el 30 de noviembre de 2024. De estos, 80 casos fueron verificados por la organización, mientras que 11 están en proceso de verificación y 95 no cuentan aún con una conclusión definitiva.
Para ser considerados como «verificados», los casos deben cumplir con dos criterios: que la víctima sea identificada como defensora de derechos humanos, según la Declaración de la ONU sobre Defensores de Derechos Humanos, y que el motivo del homicidio esté relacionado con esta actividad.
Entre los sectores más afectados, los líderes comunitarios, especialmente de juntas de acción comunal, representan el 24% de los casos reportados. También se registraron asesinatos en el ámbito sindical y en movimientos campesinos.
El informe señala que los departamentos con mayores cifras de homicidios fueron Cauca (17 casos), Arauca (15 casos) y Valle del Cauca (11 casos), lo que evidencia una alta concentración de violencia en estas regiones.
La ONU expresó su preocupación por las dificultades para obtener pruebas concluyentes en muchos de los casos, lo que limita las posibilidades de acceso a la justicia para las víctimas y sus familias. Además, reiteró la necesidad de que el Gobierno colombiano redoble esfuerzos para garantizar la seguridad de los defensores de derechos humanos, quienes también enfrentan amenazas, desplazamientos forzados y otros riesgos.
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