En un hecho poco común dentro de la política colombiana, Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), anunció la noche del martes 4 de febrero que pone su cargo a disposición del presidente Gustavo Petro. Este pronunciamiento llega minutos después de que Petro expresara su inconformidad en el consejo de ministros, donde señaló que de los 195 compromisos adquiridos por su gobierno, 146 aún no se han cumplido, instando a los ministros a asumir su responsabilidad o dejar sus cargos.
Carrillo reaccionó en la red social X, donde dejó claro que, como alto funcionario no electo, consideraba necesario que todo el gabinete ofreciera su renuncia protocolaria. “No podemos aferrarnos a las dignidades; el mínimo gesto de agradecimiento es no amarrarle las manos al presidente”, escribió.
Su decisión se enmarca en un contexto crítico para la UNGRD, que ha estado bajo el escrutinio público debido a investigaciones por presuntos casos de corrupción, tras las revelaciones del anterior director, Olmedo López. Carrillo comentó que la crisis política generada tras la transmisión del consejo de ministros es «autoinfligida» y será utilizada por la oposición para debilitar al Gobierno. Además, expresó su preocupación por la imagen del Ejecutivo, que quedó afectada por las diferencias internas que salieron a la luz en dicha reunión.
Carrillo también destacó la importancia del presidencialismo en Colombia, asegurando que el presidente debe tener libertad para reorganizar su gabinete según su criterio. “Nosotros, como altos funcionarios, debemos poner a disposición del presidente nuestra renuncia para que él tenga las manos libres de decidir”, subrayó.
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