Según Pedraza, seis de cada diez colombianos están afiliados a una EPS intervenida, y la deuda con los gestores farmacéuticos sigue en aumento. Esto ha generado demoras en la entrega de medicamentos, largas filas en los centros de salud y obligación de pagar tratamientos de su propio bolsillo.
La congresista reveló cifras alarmantes. FAMISANAR cerró 2024 con una deuda de $67 mil millones con gestores farmacéuticos, un aumento de $10 mil millones en comparación con 2023. ASMET SALUD EPS adeuda $121 mil millones, de los cuales $26 mil millones llevan más de un año sin ser pagados. Por su parte, SOS EPS debe $70 mil millones, con $30 mil millones en mora por más de un año.
Para Pedraza, las intervenciones del Gobierno han sido contraproducentes. Explica que, en vez de resolver la crisis financiera de las EPS, estas medidas han incrementado las deudas con clínicas, hospitales y proveedores de medicamentos. Además, criticó que el Gobierno sostenga que la Unidad de Pago por Capitación (UPC) es suficiente para cubrir los costos del sistema sin presentar evidencia. Finalmente, denunció que, en lugar de pagar las obligaciones pendientes, el Ejecutivo ha optado por contratar más farmacias para que suministren medicamentos a crédito, sin claridad sobre cómo y cuándo se saldarán esos pagos.
Ante este panorama, la crisis en la salud sigue sin soluciones claras, mientras los colombianos enfrentan mayores dificultades para acceder a sus tratamientos.
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