Un nuevo golpe al narcotráfico fue propinado por las autoridades, cuando en un procedimiento de control en la autopista Medellín–Bogotá, a la altura del municipio de Rionegro, fue capturado un hombre que transportaba clorhidrato de cocaína en un bus interdepartamental.
El vehículo provenía de Sogamoso, Boyacá, y durante el registro de rutina, uno de los pasajeros llamó la atención de los uniformados por su comportamiento nervioso y la mochila que llevaba. Tras inspeccionar el bolso, las autoridades encontraron varios paquetes sospechosos que, tras ser analizados, resultaron ser 6,2 kilos de clorhidrato de cocaína.
Según estimaciones, dependiendo del nivel de pureza, esta cantidad de droga podría alcanzar un valor cercano a los 124.000 dólares en el mercado internacional, lo que representa un duro golpe financiero para la red detrás del transporte del alcaloide.
El sujeto fue dejado a disposición de la Fiscalía URI de Rionegro y deberá responder por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Las investigaciones buscan determinar si forma parte de una estructura de mayor alcance.
Este caso se suma a otro ocurrido la semana pasada en el sector Calamar, Bolívar, donde fue capturado otro pasajero que viajaba en un bus que cubría la ruta Medellín–Cartagena, y que llevaba 18 paquetes de cocaína y tres de marihuana prensada. En ese caso, el individuo intentó sobornar a los agentes, pero fue detenido y judicializado por los delitos de narcotráfico y cohecho.
Los recientes casos refuerzan la preocupación de las autoridades frente al uso de buses interdepartamentales como medio para el transporte de drogas, lo que exige mayor vigilancia y tecnología en los controles.
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