La concesionaria Nueva Vía al Mar S.A.S. – Covimar, encargada del proyecto vial Mulaló-Loboguerrero, solicitó nuevamente al Gobierno Nacional la cancelación del contrato suscrito con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), argumentando la imposibilidad de continuar con la ejecución por falta de gestión y voluntad institucional.
A través de un comunicado, Covimar explicó que, aunque los recursos para esta vía de cuarta generación fueron consignados en un patrimonio autónomo, a la fecha no han podido ser utilizados debido a que no se ha verificado la disponibilidad de la infraestructura, tal como lo exige la Ley 1508 de 2012. Según la empresa, esto impide el uso de los fondos que hoy ascienden a $1,79 billones, más $424 mil millones en rendimientos financieros.
“El concesionario NO puede disponer de estos recursos. La utilización solo puede ser definida por la ANI”, subraya la misiva, enfatizando que la situación ha sido expuesta en más de 30 reuniones sin obtener respuesta definitiva. Covimar responsabiliza directamente a la ANI por dilatar una solución que permita liberar estos fondos o ejecutar el proyecto.
En su llamado, la empresa instó a que se investigue si existe alguna irregularidad por parte del Estado, especialmente por la aparente falta de voluntad de buscar soluciones que permitan continuar con la obra, considerada estratégica para la conectividad del suroccidente del país.
Cabe recordar que este no es el primer reclamo del concesionario. En abril de este año, Covimar ya había alertado que los recursos asignados siguen bloqueados por falta de decisiones de parte del gobierno de Gustavo Petro, y reiteró que la concesión no ha recibido ni ejecutado un solo peso del contrato.
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