En una operación conjunta entre autoridades colombianas y europeas, fueron capturadas 13 personas en Medellín y el Valle de Aburrá señaladas de integrar una red internacional dedicada a la trata de mujeres con fines de explotación sexual.
De acuerdo con la Policía Nacional, la organización se especializaba en captar, trasladar y explotar a mujeres —en su mayoría jóvenes colombianas— que eran enviadas a países europeos bajo falsas promesas de empleo. Una vez en el extranjero, eran sometidas a condiciones de esclavitud sexual y control económico.
La investigación permitió identificar 60 víctimas en distintos países: 44 en Albania, 5 en Croacia, 4 en Bahréin, 3 en Kosovo y 4 en Montenegro.
Según el reporte, las víctimas asumían una deuda inicial de 5.000 euros por gastos de viaje y alojamiento. Sin embargo, la deuda se hacía impagable porque los tratantes les confiscaban los ingresos y les imponían multas constantes.
Algunas mujeres fueron obligadas a ofrecer entre 15 y 20 servicios sexuales diarios, generando para la red rentas criminales que alcanzaban los 5.000 euros por víctima.
El supuesto cabecilla fue identificado como alias “Lukas”, un hombre con ciudadanía maltesa que operaba desde Malta junto a su padre y mantenía contactos en Grecia, Croacia, Kosovo, Montenegro y Bahréin.
Durante los 14 allanamientos realizados se incautaron tres armas de fuego, munición, cuatro computadores, 15 teléfonos celulares y documentación clave para la investigación.
Los detenidos, hombres y mujeres entre 22 y 56 años, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación y deberán responder por los delitos de trata de personas, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier modalidad de trata a través de las líneas 122 o 155, recordando que la trata de personas es un crimen transnacional que vulnera la dignidad y la libertad humana.
Todos los derechos reservados El opinometro del valle